
En la búsqueda de fuentes de inspiración para Kai, me tope con el cautivador caso de la Isla de Samsø en Dinamarca. Sus casi 4.000 habitantes, en tan solo 10 años, lograron ser energéticamente autosuficiente con fuentes locales de energías renovables. Este importante resultado obedece a la confluencia de diversos factores. En el año 2007, por ejemplo, la isla ganó un concurso nacional del Ministerio de Ambiente Danés dirigido a territorios que buscaban convertirse en 100% sostenibles. Los incentivos dados a través de esta iniciativa fueron aprovechados en su máximo potencial. Hoy día Samsø cuenta con molinos marinos de viento, los cuales compensan los efectos generados por las fuentes no renovables y el transporte privado. En consecuencia, la isla es 100% neutral en carbono. Entretanto, la electricidad del territorio es producida por aerogeneradores terrestres, mientras que para la calefacción, se han desarrollado sistemas urbanos a base de paja y una planta de calefacción que combina astillas de madera y energía solar.
También se destaca la voluntad y conciencia ambiental de la comunidad y su imperante deseo por contribuir en el logro de las metas de su región para el autoabastecimiento de energías renovables en todas las actividades del día a día. Por ello, un gran porcentaje de la población ha realizado inversiones en sistemas individuales de calefacción a partir de fuentes renovables. Es importante resaltar que los habitantes de Samsø son dueños del 90% de los molinos de viento, lo cual ha contribuido al compromiso y empoderamiento de los pobladores en la construcción del futuro verde de la isla.
Sin duda, el factor clave de éxito de este proyecto ha sido la participación de la comunidad y el trabajo coordinado que ha liderado un consorcio integrado por diferentes actores, entre los que se distinguen la Agencia local de energía, la Oficina de desarrollo local, el municipio de Samsø y la empresa de energía que es propiedad de todos los habitantes. Es menester destacar la creación de Samsø Energy Academy, un centro de energías renovables financiado en gran parte por las ganancias generadas a partir de la energía eólica marina. Esta entidad tiene como principales funciones liderar el consorcio que abandera la estrategia de sostenibilidad en la isla y facilitar el diálogo entre los diferentes actores del sector, así como el intercambio de conocimientos y experiencias con visitantes interesados en el ámbito de las energías renovables. Asimismo, en él se desarrollan proyectos enfocados en lograr una isla libre de combustibles fósiles en el 2030. Cada año, más de 5.000 científicos, empresas, políticos, periodistas, y turistas energéticos de todo el mundo visitan Samsø para conocer de cerca la isla sostenible y aprender de la experiencia local.
Vale la pena mencionar que la Academia de Energía coopera con muchos actores a nivel mundial brindando apoyo en el proceso de transición energética y la implementación de soluciones sostenibles.
Otra de las grandes apuestas de Samsø denominada Biosamfund Samsø, busca desarrollar una estrategia de economía circular en la isla. La iniciativa contempla tres proyectos piloto. El primero de ellos, consiste en encontrar la combinación perfecta de cultivos que retengan nitrógeno, y que a su vez puedan suministrar forraje de calidad para la planta de biogás. El segundo, busca enviar a dicha planta el césped cortado en el campo de golf de la isla, con el fin de convertirlo en abono. Entretanto, el tercer proyecto se enfoca en garantizar la disponibilidad de fertilizantes locales para una granja orgánica, a través del compost generado por los desechos de jardines de plantas y de la siembra de trébol rojo entre las verduras. Los tréboles una vez crecen son cortados y se esparcen sobre las hortalizas como fertilizante.
Para finalizar, la isla cuenta con un plan denominado Samsø 2.0, el cual busca la eliminación de combustibles fósiles para el año 2030. Como parte de las estrategias implementadas, se destaca que el ferri que conecta la isla con el interior de Dinamarca funciona con biogás generado por la planta procesadora de residuos orgánicos de Samsø. Asimismo, la isla se caracteriza por ser el territorio con mayor número de vehículos eléctricos per cápita de Dinamarca.
Hay quienes afirman que Samsø es un verdadero oasis de sostenibilidad, y me atrevo a decir que el Departamento de La Guajira puede convertirse en el oasis de sostenibilidad de Colombia, dado su gran potencial para la generación de energías renovables. Sin duda Kai, el centro de energías 4.0, es desde mi parecer una importante apuesta para abanderar una estrategia de transición energética, a través de la ciencia, la tecnología y la innovación. Visualizó a Kai como el centro de energía de Colombia que en un futuro no muy lejano será un referente en materia de sostenibilidad de la misma talla del Samsø Energy Academy.
Fuentes consultadas:
https://www.visitsamsoe.dk/en/
https://www.renewables-networking.eu/documents/DK-Samso.pdf
Escrito por: Emyle Britton – Líder de innovación en Vertical-i