
La Región Caribe sigue enfrentando muchos retos en materia social y económica, siendo una de las zonas más pobres del país. De acuerdo con cifras del PNUD, la pobreza en el Caribe pasó del 46% al 52% en 2021, agudizándose esta situación debido a las consecuencias de la pandemia. Los esfuerzos por fomentar la reactivación económica necesariamente pasan por impulsar políticas y programas orientados a sectores estratégicos como el agro. Según el Censo Nacional Agropecuario, la Región Caribe cuenta con más de 10 millones de hectáreas utilizadas para actividades agrícolas y es alto el potencial de cultivos como la berenjena, el banano y la yuca, debido a la oportunidad para su exportación hacia países de América Latina y Europa.
De manera puntual, el Departamento de Córdoba se perfila como una agrópolis en la Región. Además de las tierras dedicadas a los cultivos, el departamento también es líder en ganadería, siendo la comercialización de carnes, a nivel interno e internacional, uno de los renglones más importantes de su economía. No obstante, uno de los desafíos sigue siendo la necesidad de avanzar en procesos de transformación de productos cárnicos, hortalizas y frutas que le generen valor agregado en el mercado.
La relación entre el sector agro y la ciencia, tecnología e innovación es clave para dar estos pasos hacia la tecnificación y la producción eficiente. El Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA) fue creado a partir de la Ley 1876/17 y tiene como objetivos promover la articulación de políticas nacionales y territoriales, articular de manera efectiva la investigación y el desarrollo tecnológico con el servicio de extensión agropecuaria, así como fomentar el relacionamiento entre actores a través de redes de innovación y de transferencia de conocimiento.
Es por ello que, a la luz del SNIA y de los retos que enfrenta el sector agro en Córdoba, el Centro Regional de Investigación, Innovación y Emprendimiento -Circular-, promovido desde MinCiencias y Vertical-i es una oportunidad para generar sinergias entre el sector público, grandes empresas, emprendedores y asociaciones de productores, investigadores de la academia y organizaciones de la sociedad civil.
Esta dinámica no solo debe continuar sino, además, fortalecerse en el marco de las apuestas por la productividad del nuevo Gobierno Nacional. Ya en el Programa de Gobierno del hoy Presidente de la República, se vislumbra una política de transformación del campo basada en el relacionamiento de actores, la coordinación de mecanismos y estrategias para el mejoramiento de la productividad, a partir del reconocimiento del contexto y potencialidades territoriales, así como la inyección de recursos a los Sistemas Regionales de Innovación.
En el marco del CRIIE Córdoba, entidades como la Gobernación, el SENA, Agrosavia, Universidad de Córdoba, Universidad Pontificia Bolivariana, Innpulsa, Cámara de Comercio de Montería, Promontería, la Comité de Ganaderos de Córdoba, entre otros, han venido participando activamente en el desarrollo de las Mesas Técnicas donde se define la orientación y modelo de sostenibilidad del Centro. Su participación es clave para identificar los retos del sector y también es necesaria para avanzar en la co-construcción de soluciones integrales que promuevan la competitividad de la agroindustria en el departamento y que se alinean con las grandes apuestas de lo que será el próximo Plan Nacional de Desarrollo.
Escrito por: Jessika Manotas – Coordinadora de políticas públicas en Vertical-i